Los estudios universitarios conducentes a la obtención del Título de Derecho gozan de una gran tradición e implantación en nuestro país así como en el ámbito internacional. Los estudios de Derecho en España son coetáneos a la creación de las distintas Universidades, algunas de las cuales gozan de gran antigüedad como por ejemplo la Universidad Complutense o la Universidad de Sevilla (finales del siglo XV, principios del siglo XVI) y, con ellas, el Título de Derecho. La Universidad de Castilla-La Mancha comparte con el resto de las Universidades públicas españolas el hecho de haber implantado el título de Licenciado en Derecho desde sus primeros años de funcionamiento. Así, en Albacete las primeras clases de Licenciatura se impartieron en el curso académico 1985/86, aunque ya desde 1969, en Toledo, y desde 1972, en Cuenca, se podía cursar la licenciatura de Derecho en centros adscritos a la Universidad Complutense de Madrid y a la Universidad Autónoma de Madrid, respectivamente. Esto corrobora el gran arraigo social de los estudios de Derecho.
La Universidad de Castilla-La Mancha presenta como peculiaridad su distribución en cuatro campus (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo) en los cuales se imparten estudios conducentes a la obtención del Título de Licenciado en Derecho. La Universidad de Castilla La Mancha no tardó mucho tiempo en abandonar los viejos Planes de 1953 y conformar unos nuevos Planes de Estudios de acuerdo con lo preceptuado en el Real Decreto 1424/1990, de 26 de octubre, por el que se estableció el Título universitario oficial de Licenciado en Derecho y las directrices generales propias de los Planes de Estudios conducentes a su obtención. Por Resolución Rectoral de 30 de septiembre de 1992 se aprobó el Plan de Estudios de la Licenciatura de Derecho. Este Plan de Estudios fue modificado por Resolución rectoral de 19 de septiembre de 2000. El Título de Grado propuesto se ha elaborado necesariamente de conformidad con las directrices marcadas por la Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril, por la que se modifica la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades y el Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, que establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales.
El Plan de Estudios del Grado de Derecho propuesto se enmarca en el proceso de Convergencia Europea, que implica una nueva metodología docente basada en el aprendizaje del alumno. No obstante, como señala el Real Decreto 1393/2007: «Los planes de estudios conducentes a la obtención de un título deberán (…) tener en el centro de sus objetivos la adquisición de competencias por parte de los estudiantes, ampliando, sin excluir, el tradicional enfoque basado en contenidos y horas lectivas». Este espíritu de los nuevos Planes de Estudio de los Grados de Derecho ya quedó puesto de manifiesto en la XIII Conferencia de Decanos de Facultades de Derecho celebrada en mayo de 2007. En ella se afirmó que el nuevo Grado de Derecho debe posibilitar el aprendizaje tanto de conocimientos, como de habilidades y competencias. En este sentido, como se pone de manifiesto en el Libro Blanco del Título de Grado en Derecho elaborado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, las encuestas realizadas entre la población que ha cursado estudios de Derecho demuestran que las experiencias y habilidades adquiridas en la Universidad son percibidas como un factor determinante en el desarrollo profesional. No obstante, es reseñable el alto porcentaje de egresados que manifiestan que les hubiera gustado que las clases tuvieran un carácter más práctico (un 65%).
Por esas razones, el Título de Grado en Derecho propuesto tiene como finalidad proporcionar al futuro graduado no sólo conocimientos o contenidos teóricos, sino también capacidades para el trabajo en grupo y la negociación, el uso de idiomas, el conocimiento de las tecnologías de la información y la comunicación, entre otras. En definitiva, habilidades que le permitan adaptarse a mercados laborales diferentes y en continuo proceso de transformación. El objetivo último de la Universidad de Castilla-La Mancha, a través del Plan de Estudios del Grado en Derecho propuesto, consiste en la formación de juristas que puedan hacer frente a los retos que plantea una sociedad globalizada como la actual.
El interés suscitado por el Título de Derecho se pone de manifiesto en los datos de matrícula de estos estudios en la Universidad de Castilla-La Mancha. Las cifras aportadas por el Vicerrectorado de Estudiantes de la Universidad revelan que, pese al descenso demográfico producido a nivel nacional con el consiguiente descenso de la población universitaria, la matrícula de alumnos se ha incrementado en términos totales durante el curso académico 2008/09 respecto a la matrícula de los cursos académicos 2006/07 y 2007/08. La tasa de matrícula se ha mantenido constante en el Título de Derecho, siendo elevada su demanda. En la actualidad, son 1843 los alumnos matriculados en los estudios de Derecho de la Universidad de Castilla-La Mancha en los cuatro centros que imparten esta titulación, la Facultad de Derecho de Albacete, la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Ciudad Real, la Facultad de Ciencias Sociales de Cuenca y la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo.
Por otro lado, la inserción laboral de los titulados en Derecho muestra un horizonte optimista para sus egresados. El estudio realizado por la ANECA y plasmado en el libro Blanco del Título de Grado en Derecho pone de manifiesto las siguientes conclusiones respecto de la situación del mercado de trabajo para los titulados en Derecho en España:
- La rapidez de la inserción laboral, especialmente en las últimas cinco promociones.
- El promedio de contratos temporales para los licenciados en Derecho es inferior a la media.
- La movilidad laboral creciente entre aquellos titulados salidos de las Facultades de Derecho.
- La existencia de una satisfacción general elevada con el trabajo realizado, valorando las posibilidades de promoción por encima de la media.
- El porcentaje de funcionarios dobla el del resto de titulaciones.
- Dos tercios de los Licenciados en Derecho considera que todos los trabajos realizados han tenido relación con la titulación cursada.
Estas conclusiones generales son íntegramente trasladables a los titulados en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha. En este sentido, el Centro de Información y Promoción del Empleo de esta Universidad (CIPE) realiza encuestas entre sus licenciados sobre aspectos vinculados con el mercado de trabajo y su inserción laboral. De los datos elaborados a partir de dichas encuestas cabe destacar que los licenciados en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha tienen una tasa de empleo del 66.02%, en el caso de las mujeres, y del 71.02%, en el de los hombres. Asimismo, el 84.72% de las mujeres licenciadas y el 90% de los hombres encuentran su empleo dentro del primer año después de terminar sus estudios. Igualmente, es destacable el hecho de que la mayoría de los que no han encontrado empleo desde que finalizaron sus estudios se encuentran preparando oposiciones (en un 84.62% de los casos).
Este panorama referido a la demanda e inserción laboral de la Titulación en Derecho es susceptible de mejora en los próximos años. Los motivos que sostienen tal aseveración son de diversa naturaleza. Cabe destacar, por un lado, que Castilla-La Mancha ha experimentado un crecimiento económico continuo desde la década de los noventa del siglo XX. Su constante evolución y crecimiento, en muchas ocasiones por encima de la media nacional, ha implicado la creación de nuevas empresas y la consolidación de las existentes, siendo las empresas castellano-manchegas un referente en algunos sectores como el calzado, la cuchillería y la transformación agroalimentaria. Estas empresas demandan un asesoramiento jurídico creciente. Por otro lado, en los años venideros comenzará a notarse en las aulas de las Facultades de Derecho el crecimiento de la inmigración.
La elevada tasa de inserción laboral que muestran los Licenciados en Derecho no puede ser sino consecuencia de la gran variedad de salidas profesionales que ofrecen estos estudios. En este sentido, el Título de Grado en Derecho propuesto se adecúa a las mismas salidas profesionales que el actual Título de Licenciado en Derecho. Entre ellas, es necesario destacar el ejercicio libre de la abogacía y la procuraduría, con las exigencias que, en 2011, supondrá la entrada en vigor de la Ley 34/2006, de 30 de octubre, sobre el acceso a las profesiones de abogado y procurador de los tribunales. Como señala su Exposición de Motivos, «(…) estos profesionales son colaboradores fundamentales en la impartición de justicia y la calidad del servicio que prestan redundan directamente en la tutela judicial efectiva que nuestra Constitución garantiza a la ciudadanía». La Ley 34/2006 requerirá para el ejercicio de la profesión la realización de un Máster de especialización y el sometimiento a una posterior evaluación de la aptitud profesional del futuro abogado o procurador. Estos títulos profesionales son complementarios al Título de Grado en Derecho diseñado por la Universidad de Castilla-La Mancha, puesto que a través de este último se transmitirán al alumno los conocimientos teóricos necesarios para la resolución de cuestiones prácticas y, en consecuencia, le permitirá estar en condiciones de afrontar con éxito el Máster de especialización requerido por la Ley, así como la posterior evaluación.
Igualmente, los graduados en Derecho podrán acceder, previa superación de la oposición correspondiente, a los cuerpos de funcionarios de la Administración Pública a los que tradicionalmente han accedido: jueces, fiscales, notarios, abogados del Estado y de las CCAA, secretarios judiciales, secretarios de ayuntamientos, etc. Debe destacarse igualmente su presencia como asesores jurídicos en el seno de las entidades empresariales.