¿Qué es una spin-off universitaria?
Spin-off es un término anglosajón que expresa la idea de la creación de nuevas empresas en el seno de otras empresas u organizaciones que ya existen, sean públicas o privadas, que actúan de incubadoras. Con el tiempo acaban adquiriendo independencia jurídica, técnica y comercial. Se denomina spin-off a aquella empresa que basa su actividad en las aplicaciones de los nuevos conocimientos técnicos de la tecnología de los nuevos productos, procesos o servicios.
Conocimiento también como Empresa de Base Tecnológica (EBT) o Intensiva en Conocimiento (EIC), por lo general, estamos ligados a la universidad y contribuimos a la transferencia de datos en este sector social en forma de productos innovadores. En este caso se trata de una escisión universitaria.
La importancia de estas empresas ha hecho que las Universidades y otras las instituciones de investigación se dediquen una atención creciente por ser auténticos motores en la transferencia de conocimientos que potencian el tejido tecnológico y el desarrollo económico, favorecen la creación de un empleo de alta cualificación, aportan un alto valor añadido al entorno industrial y favorecer la inserción de los jóvenes en el mundo laboral.
El ámbito del desarrollo de este tipo de empresas es el sector I + D + i, y en concreto, en el marco de las instituciones como Universidades, Institutos de Investigación o Centros de Investigación. Es precisamente en este sector donde están adquiriendo un mayor desarrollo, ampliando las posibilidades que se ofrece a los participantes para transformar sus proyectos emprendedores en auténticas empresas. La creación de empresas de base tecnológica en el entorno universitario.
Sin embargo, aunque está experimentando una creciente expansión. Los investigadores y los docentes han tenido que enfrentarse a numerosas barreras culturales, financieras y legales en el proceso de consolidación de estas empresas. Pero estas barreras se han reducido tras la reforma de la Ley Orgánica de Universidades (Ley Orgánica 4/2007) y la aprobación de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (Ley 14/2011), lo que ha provocado la creación de nuevos mecanismos que incentiva la creación de estas empresas y que permiten la toma de decisiones por parte de los futuros emprendedores.
El alineamiento del entorno académico y el mundo empresarial es fundamental para permitir un verdadero flujo de información de doble vía, que permite la introducción de una cultura emprendedora en la universidad así como una cultura de innovación continua en la empresa. A su vez, la participación de la Administración Pública en el proceso es la clave, la redacción de las políticas públicas y la gestión de la información.
Existen diferentes mecanismos que facilitan la interacción entre la academia y el tejido empresarial. Entre ellos, la creación de spin-off universitarias ha adquirido su relevancia, que ha sido mejorada, y que permite la valorización de los resultados de la investigación.