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Un software estadístico genera mapas de mortalidad por municipios con variables que detectan factores de riesgo

09/10/2019
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Un software estadístico genera mapas de mortalidad por municipios con variables que detectan factores de riesgo

09/10/2019

“¿Cómo es posible? ¡No puede ser casualidad!” O sí. Esta puede ser la reacción de un vecino cuando se entera en una conversación de portal de que el inquilino del quinto ha fallecido por un cáncer fulminante. Hace pocos meses también murió la señora del primero y otro vecino recuerda que en el mismo barrio otros cuatro conocidos también fallecieron por “el mismo tipo de cáncer”. Mientras unos lanzan insinuaciones sobre la fábrica cercana o la antena de telefonía instalada en la azotea, otro vecino culpa a la Estadística. ¿Alguien tiene la respuesta?

Virgilio Gómez Rubio es matemático, investigador en la Universidad de Castilla-La Mancha y trabaja en la elaboración de un mapa de mortalidad de la región que recoja las causas de fallecimiento de la población desglosadas por municipios. Además de los datos del Instituto Nacional de Estadística que recogen sexo, edad, municipio y código internacional de enfermedad –que determina la causa de la muerte- la inclusión de otras variables le permite buscar correlaciones y factores de riesgo. “Generar una base de datos que tenga en cuenta el nivel socioeconómico, tipo de trabajo, hábitos, industrias contaminantes, tráfico… permitiría establecer que vivir en determinados municipios o áreas geográficas implica un mayor riesgo de padecer una enfermedad concreta”.

La detección de regiones con un riesgo inusualmente alto juega un papel importante en el estudio de enfermedades, mapeo y análisis de datos de salud pública. De la misma manera que las autoridades sanitarias alertan de una epidemia de gripe por el número de casos detectados en las semanas previas y ajustan los recursos técnicos y humanos, el análisis de otras variables ayudaría a una mayor previsión en la gestión de la salud. La idea es sencilla. Si el mapa de mortalidad señala un área concreta en el que los fallecimientos por cierta enfermedad revelan una incidencia muy por encima de la media, el análisis estadístico nos permitiría saber si existe asociación o no con el nivel de ingresos, tipo de alimentación, hábitos saludables… Son muchas variables, distribuidas geográficamente, cuyo análisis requiere de un software muy preciso y de equipos sumamente potentes para, al final, disponer de mapas.

Mapas de enfermedad

Estos mapas suponen una primera pista sobre la que actuar. Veremos zonas concretas de acuerdo a una escala de colores que viene determinada por el número de casos de un tipo de cáncer. A partir de ahí se determina si esa localización es aleatoria o no, de acuerdo a complejos modelos matemáticos que incluyen todas las variables disponibles. Una nueva herramienta para tomar decisiones políticas en materia de salud pública, incluso focalizadas en la zona afectada. La Estadística junto con la Epidemiología permiten corroborar, por ejemplo, que en los últimos años han disminuido las muertes por cáncer al tiempo que aumentan las derivadas del Alzheimer por la mayor esperanza de vida. La investigación persigue establecer modelos estadísticos que nos den información futura, para actuar en el presente. Aunque cada vez es mayor la cantidad de información disponible, el reto es contar con herramientas avanzadas para su análisis.

En su último artículo en la revista Journal of Statistical Software, la más importante del mundo en software estadístico y la de mayor factor de impacto del área de Estadística y Probabilidad, publican una extensión del programa R, la herramienta de código abierto que más se utiliza en Estadística. Ese paquete, de libre acceso, supone una mejor gestión y análisis de datos estadísticos y abre la puerta a interpretaciones más fiables de la cantidad de información procesada. Su aportación ya ha sido testada basándose en datos de fallecidos por tumor cerebral en la comunidad de Navarra y en el estado de Nuevo México y de pacientes con leucemia en Nueva York. Al igual que una aplicación añade funcionalidades al sistema operativo de nuestro móvil, este paquete mejora el software abierto que procesa grandes bases de datos, y lo más importante, al ser software libre, está a disposición de cualquier investigador.

Este artículo contó con la participación de Virgilio Gómez, de la Universidad de Castilla-La Mancha; John Molitor, de Oregon State Univesity; Barry Rowlingson; y Paula Moraga, investigadora albaceteña, que actualmente trabaja en la universidad inglesa de Bath y que participó en el estudio becada por el programa Google Summer of Code. Además, el actual proyecto de mapas de enfermedad está financiado por la Universidad de Castilla-La Mancha, el gobierno regional y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

 

Unidad de Cultura Científica e Innovación “UCLMdivulga”

@UCLMdivulga

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