A pesar de su juventud, la Universidad de Castilla-La Mancha goza de un rico patrimonio histórico-artístico y medioambiental en sus campus.
En Albacete, la ciudad más poblada de Castilla-La Mancha, los universitarios pueden disfrutar de amplias zonas verdes y uno de los diseños urbanos más accesibles de toda España. Modernidad y tradición se dan la mano en una ciudad que es motor económico de la región y, al mismo tiempo, reivindica sus raíces durante su Feria, declarada de Interés Turístico Internacional y que se celebra en Septiembre.
El Campus de Ciudad Real se asienta en la única provincia de España que puede presumir de dos parques nacionales, el de las Tablas de Daimiel y el de Cabañeros, dos escapadas imprescindibles para quienes elijan residir en esta ciudad universitaria accesible, moderna y excelentemente comunicada. Además, la Universidad cuenta con una sede adicional en esta provincia, concretamente en Almadén, localidad famosa por sus minas, que gozan de la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La UNESCO también ha reconocido la riqueza patrimonial de otra de las sedes de la UCLM, la de Cuenca. Su casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad desde 1996 y acoge uno de los espacios culturales más vibrantes de la región, el Aula Cultural Universidad Abierta (ACUA).
Hablar de patrimonio histórico-artístico en Castilla-La Mancha obliga a una referencia explícita a Toledo, también sede de la Universidad de Castilla-La Mancha y también declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Varios de centros de la institución académica se asientan en joyas arquitectónicas como San Pedro Mártir, el Palacio de Padilla o el edificio Sabatini.
La UCLM dispone de una sede más en la provincia de Toledo, en la ciudad de Talavera de la Reina, internacionalmente conocida por la riqueza artística de su cerámica.