Quizá en la actualidad el nombre de Carnestolendas (según el Diccionario de la Real Academia, del lat. caro, carnis, carne, y tollendus, de tollere, quitar, retirar) no diga nada a la mayoría de los ciudadanos y más bien rememore un lenguaje decimonónico. Incluso habrá personas que se interroguen acerca de la relación que dicha palabra guarda con la festividad del carnaval. Sin embargo, dicha acepción resume muy bien el pasado y el presente de esta peculiar y arraigada fiesta chu rriega, su significado religioso y pagano. Dicha festividad perdura y conserva intacta su lozanía en Miguelturra, importante población cercana a Ciudad Real, con determinados cambios, es cierto, pero manteniendo en el fondo su tradición, lo que la ha hecho famosa en toda España. 

 Lo común en ella es la "máscara callejera", es decir, el vestirse con lo "primero" que se encuentra en cada casa, el cubrirse la cara y el cuerpo con ropajes viejos, mantones en desuso, camisas con puntillas, refajos encubridores y demás elementos disimuladores, hasta quedar totalmente desfigurada e irreconocible la persona. Así como el jugar a dar broma desde el disfraz para pronunciar aquello tan típico del carnaval churriego: "¿a que no me conoces?". Son esas peculiaridades las que han hecho de este carnaval una fiesta diferente a otras muchas, al transgredir limites de decoro y vergüenza, siempre con simpatía y buen humor, incluso en épocas pasadas en las que se intentó por todos los medios suprimirla y borrarla. 

El reconocimiento del carnaval de Miguelturra en los últimos años vino como consecuencia de la Declaración de Fiestas de Interés Turístico y Regional, por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en 1983. También por la concesión por parte de la Diputación Provincial de Ciudad Real del calificativo de Fiestas de Interés Costumbrista y Cultural. A su conocimiento también han contribuido la profusión de informaciones y reportajes de estas fiestas en los medios de comunicación provinciales y nacionales, convirtiéndolo en un carnaval único dentro y fuera de la región. 

 Así, con la celebración de una exposición itinerante se pretende divulgar todavía más, si cabe, el carnaval de Miguelturra y mostrar la imagen más estética de dicha fiesta, realizada por unos consumados intérpretes. Para llevarla por la provincia de Ciudad Real, por la región e, incluso, fuera de la misma. Y ello gracias a una feliz iniciativa del Ayuntamiento de Miguelturra y del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha, dependiente de la Universidad Regional, con la inestimable colaboración de Caja Castilla-La Mancha y Diputación Provincial de Ciudad Real. 

La exposición se compone de cuarenta magníficas fotografías, de las que se han seleccionado veinte para este catálogo, que presentan imágenes desde la década de los ochenta del siglo pasado hasta los carnavales de 2003. Están realizadas por el colectivo fotográfico "Alumbre" y con ellas se pretende, aparte de exhibir el paciente y artístico trabajo de los fotógrafos, mostrar la implicación de todo un pueblo en una fiesta. Fiesta en la que hombres y mujeres de toda condición y edad, colectivos diversos o diferentes asociaciones, combinan el traba jo de meses con la ilusión festiva. Y, además, derrochan energía considerable para divertirse y dar rienda suelta a la imaginación trasgresora a lo largo de toda una intensa semana. Tiempo que pasa entre los continuos falsetes lanzados por los ignotos carnavaleros y carnavaleras: "¿a que no me conoces?".

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